lunes, 11 de febrero de 2019

Cómo una mirada puede transformar el mundo

¡Bienvenidos!

Hoy pude tener el placer de ver el vídeo "Tu mirada puede transformar a las personas" de Álex Rovira, en el que se habla de la importancia de las miradas, ya que cada una de ellas condiciona la calidad de las posibilidades de realización de los seres humanos (o como se llama en psicología, mirada apreciativa).

Por otra parte, Rovira compara la educación y la formación, ya que ambas se deben complementar tanto en el contexto escolar como en el familiar para dar alas a los niños y aportarles seguridad sobre lo que son y lo que pueden llegar a ser, centrarse siempre en las cosas positivas, ya que, como decía Goethe, "trata a un ser humano como es y seguirá siendo lo que es, pero trátalo como puede llegar a ser y se convertirá en lo que está llamado a ser". Por tanto, cada persona de este mundo debe lograr una mirada apreciativa sin prejuicios aunque sin perder el sentido crítico, para conocer la verdadera realidad que nos rodea, una utopía en la actualidad que puede llegar cambiar con paciencia y mucha dedicación.

También se habla de los principios de la humanización (de placer, del deber y de la realidad) que se deben combinar para transformarnos  y transformar a la sociedad en su totalidad.
Defiende la importancia de las historias ya que éstas nos inspiran para dan anclajes a la memoria, para demostrarnos como se pueden superar las adversidades, para unirnos y dar sentido a nuestra vida. Por ello, como futuros padres y maestros debemos transmitir nuestra pasión por la lectura a los más pequeños. En relación a la palabra, se conectan cuatro habilidades: leer, escribir, escuchar y hablar. De todas ellas, en la escuela solo tratamos las dos primeras, sin dar la importancia que se debería a las dos segundas, ya que saber escuchar a los demás y saber hablar y transmitir lo que nos ocurre es fundamental para crear una sociedad unida y fuerte.

Otro aspecto importante del vídeo es el amor, como una gran energía de confianza, compromiso y diálogo, y la ternura, como estos dos puntos ayudan a unirnos y transformar nuestra conciencia. Pero sobre todo, debemos enseñar a los niños el amor por la vida, por su propia vida, que aprendan que son auténticos genios en lo que hacen y que no todos tienen por qué ser iguales, ya que las diferencias son las virtudes más grandes que pueden existir. Que piensen que si ellos cambian, todo cambia, que son elementos fundamentales en la sociedad, dentro de su familia, en la escuela. Que sin ellos todo sería diferente, que son piezas de un puzle incompleto si desaparecen. Debemos descubrirles que el amor mueve el mundo, que ayuda a transformar aquello que nos rodea. Que necesitamos caricias para sobrevivir y muchas veces no sabemos cómo pedirlas y nos rebelamos, haciendo que nuestro mundo y el de las personas que nos rodean se desestabilice creando un gran desconcierto y provocando un cambio, bien temporal o permanente, de sus emociones hacia nosotros. Por ello, debemos cambiar el pensamiento de la cultura, que viene dado desde hace muchos años, para que, tanto hombres como mujeres, seamos capaces de liberarnos de nuestros miedos y abrir el corazón al mundo. 

Además, debemos mostrarles cómo saber es fundamental, pero primero se debe creer en uno mismo. Nos muestra claves del aprendizaje como pueden ser el contagio, entusiasmo, esfuerzo combinado con alegría y reconocimiento que implica conocernos de nuevo eliminando los prejuicios. Nos ilustra cómo la suerte se puede trabajar, parametrizando los parámetros desconocidos. A esta suerte pertenecen los valores de los seres humanos que nos ayudan a formarnos como ciudadanos del mundo dando gran importancia a nuestro talento. Educar a nuestra memoria para no cometer los errores del pasado y recordar las cosas bonitas que nos han hecho ser como somos en el presente.

De igual manera, los padres deben saber escuchar a sus hijos para que logren ser lo que realmente quieren ser (no lo que les imponen ellos) y dar rienda suelta a la imaginación del niño y dejarles volar, y volar con ellos, para ver la vida desde otra perspectiva cambiando sus creencias. Porque los niños tienen la capacidad de ver la belleza en cualquier cosa del mundo, en lo más insignificante para un adulto, por ello debemos fijarnos más en ellos y ayudarles a guiar su camino sin perder de vista los valores que nos ayudan a vivir en sociedad. Pero también tenemos que aprender de ellos, ya que son un pozo sin fondo de fantasía, de ilusión, de esperanza.

Una palabra que me llamó la atención en el vídeo fue longanimidad o capacidad de superar reiteradamente la adversidad, de tropezar con una piedra cien veces, volver a levantarnos y continuar el camino sin importar las heridas. Porque las heridas se curan con el tiempo y con las personas que nos rodean gracias al amor y las caricias pero quedarse parado sin cambiar el mundo nos convierte en seres de piedra, con el corazón y las ilusiones congeladas.

A continuación, os adjunto el vídeo por si hay algún interesado en dedicarle una hora de su tiempo a verlo:


¡Espero que os haya gustado y que sigáis leyéndome mucho mucho tiempo! 


BIBLIOGRAFÍA

Rovira, A. (2018, junio 20). Tu mirada puede transformar a las personas.[Vídeo]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=zv2j59sVMUM

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