¡HOLA LECTORES!
Hoy os vengo a hablar de un fenómeno cada vez más presente en la sociedad (y en las aulas), que me parece fundamental conocer y valorar: la pluralidad cultural.
La pluralidad cultural es un hecho, entendido como la convivencia de distintas culturas en un mismo espacio geográfico.
Por ello, la educación multicultural es un arma muy potente para la comunidad educativa, ya que nos permite explorar tradiciones culturales diferentes a las propias y conduce a vivir nuevas experiencias.
Las disciplinas artísticas son poderosos instrumentos para la interpretación de elementos transculturales de las obras de arte que nos lleva a la búsqueda social, nos ayuda a encontrarnos como individuos pertenecientes a una cultura determinada, pero también como sujetos pertenecientes a un estrato superior que engloba a todas las personas del mundo.
El sistema educativo, por su parte, debe tener en cuenta las diferencias entre individuos en un mismo aula para saber tratarlas con la máxima eficacia posible, acabando con los prejuicios y la disgregación. Se debe ofrecer igualdad de oportunidades a todos los niños para que tengan una educación completa y enriquecida con aspectos de mundos diferentes al suyo.
Los educadores artísticos deben ofrecer la posibilidad de conocer el arte de otras culturas, algo de vital importancia para la vida en sociedad ya que la creación, difusión y uso del arte pueden reforzar los vínculos sociales, ayudando a observar las diferencias pero también para buscar los aspectos comunes. Además, los profesores de educación artística deben ser capaces de explicar el arte en una sociedad multicultural, que embarca aspectos de numerosas civilizaciones, todas ellas de gran importancia en el desarrollo del pensamiento y evolución de las sociedades.
Con una educación artística multicultural, los alumnos aprenderán a valorar y juzgar con criterio aquello que se les presenta. Y reservarán un espacio en sus vidas que dedicarán al arte, a comprenderlo y valorarlo, a conocer los distintos enfoques artísticos sin perder de vista el patrimonio artístico propio. Asimismo, teniendo en cuenta las diferencias se puede responder eficazmente a las necesidades de la comunidad educativa desde una educacion artística multicultural.
Y con la creación de un currículum multicultural de arte se permite conocer la auténtica verdad debido a que podemos ser críticos y observarlo desde diversos puntos de vista. Porque en el arte está la verdad.
En la novela The Innocence of Age, de Neil Bissoondath, aparece el siguiente diálogo entre dos personajes:
"- Las diferencias son fáciles de encontrar. Es la búsqueda de las semejanzas lo que realmente te exige un trabajo de excavación.
Un momento después, Pasco dijo. - Muchas veces las diferencias aplastan las semejanzas.
- ¡Pero solo si tú se lo permites!, replicó Lorraine" (p. 274)
Con esto quiere decir que, como seres racionales, debemos ser capaces de combatir nuestras diferencias y entender el mundo como un lugar de encuentro de numerosas culturas, todas ellas de gran valor e interés, con las cuales podemos compartir ciertos aspectos que nos hacen llegar a ser más cercanos y a entender el punto de vista de otros.
El gran problema es que existe un elevado número de sujetos en contra de la educación multicultural en todos sus aspectos debido a la existencia de un miedo infundado de pérdida del sentido de su cultura o de ser arrebatado de sus tradiciones. Lo que estas personas no entienden es que, si nos centramos únicamente en rasgos artísticos de nuestra cultura, fomentaremos el racismo en nuestras aulas, en nuestras calles...
La educación artística multicultural contribuiría a reconocer que nada es extraño (Katter, p.32), que absolutamente todo lo que nos rodea tiene igual validez que lo nuestro.
Por ello, el arte es un elemento clave que nos ayuda a buscar semejanzas entre distintas culturas, capaz de unir individuos, ya que todos utilizamos la expresión artística con fines parecidos (mostrar nuestras inquietudes, sueños...)
En conclusión, la escuela es el principal componente a la hora de formar ciudadanos y es su deber educarles de forma que acepten la pluralidad y conozcan los beneficios y prejuicios de aquello que los rodea, tanto personal como general. Por ello, como futuros docentes, debemos luchar por conseguir una sociedad plural que se acepte y ayude mutuamente, sin importar etnia, religión, sexo...
¡Nos vemos!
BIBLIOGRAFÍA
Graeme Charmers, F. (2003). Arte, educación y diversidad cultural. Recuperado de https://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/30232399/arteeduc.pdf?AWSAccessKeyId=AKIAIWOWYYGZ2Y53UL3A&Expires=1549805121&Signature=cL9f5UOtszhAKJ2gM4PMwk7KYTY%3D&response-content-disposition=inline%3B%20filename%3DArte_educacion_y_diversidad_cultural.pdf
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