lunes, 27 de mayo de 2019

Cómic final


¡Hola a todos! 
Hoy, después de semanas e incluso meses esperando, por fin podemos mostraros el cómic entero. 
En primer lugar, os mostraré las imágenes de las páginas que realizaron mis compañeros ordenadas siguiendo la linealidad de la historia (también he incluido mi parte, la que os presenté hace unos días, para que no os perdáis ni un solo detalle de la historia). 












Como podéis ver, repasé con un rotulador negro de punta fina cada uno de los elementos de las viñetas correspondientes a la parte asignada a cada compañero. En el caso de mis viñetas, empleé un bolígrafo negro, por ello, las siluetas de las imágenes quedan menos remarcadas. Después, pasé a pintar cada una de ellos, porque, como bien os llevo diciendo todo el semestre, el color da otro aspecto a la composición. 










Utilicé materiales diferentes a la hora de colorear mis imágenes y las de mis compañeros, ya que para las segundas disponía de más material (ceras, lápices de muchos colores, rotuladores...), por ello, posiblemente se vean diferentes. Además, al trabajar sobre fotocopias el trabajo fue más difícil para evitar que se notase que era una copia y no el original. 

Finalmente, pasé a poner fondo a cada viñeta y añadí pequeños detalles a las imágenes, ya que sino quedaba un cómic demasiado austero como para embelesar a nuestros futuros alumnos y que realmente sirviese para concienciarlos sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. También repasé con el mismo rotulador mi parte del cómic para que todas las partes quedasen más o menos equilibradas. 
Y estos fueron los resultados, pero ahora ya, os los voy a mostrar con su parte del cuento correspondiente, para que comprobéis si realmente se asemejan las imágenes a lo que vosotros os habíais imaginado. 

"Skrik , un pequeño marcianito con muchas ganas de viajar,  llegó a la Tierra un martes por la noche. Era invierno, pero no lo parecía. Hacía mucho calor y se podía estar sin abrigo. El extraterrestre encontró en un tendedero algo de ropa para camuflarse y comenzó su aventura.
El pequeño marciano siempre había tenido gran ilusión por llegar a este planeta. Desde Saturno se veía precioso: todo azul y verde.

Poco a poco comenzó a conocer a los habitantes de ese planeta tan maravilloso. Pronto, se hizo amigo de Afra, un delfín que vivía en el mar, cerca de donde aterrizó. Ella le contó su historia: de pequeña su padre había muerto a causa de los plásticos que acababan en el mar. Y su madre fue la encargada de criarla junto con sus hermanos, intentando no tener el mismo destino que su padre.

                            


Skirk no podía creerlo, pero al pasar el tiempo, se sorprendió de la actitud de algunos seres vivos que encontraba en su camino: algunos tiraban papeles y latas al suelo, habiendo una papelera a escasos metros; otros iban en coche a todos los sitios, por muy cerca que estuvieran (con el buen tiempo que hacía…); algunos tenían las luces de casa todo el día encendidas o gastaban más agua de la necesaria; otros juntaban toda la basura que acumulaban en la misma bolsa y la tiraban en el mismo contenedor y eso que había de tres colores diferentes.




El visitante no podía creer aquella situación. Con lo bonito que era todo desde fuera… y lo estaban estropeando sin darse cuenta (o sin querer darse cuenta).

Llegada la primavera, el pequeño marciano decidió coger su nave y marcharse de la Tierra (un poco decepcionado) de regreso a su planeta. Después de despedir a Afra se marchó.



Y pasaron los años y Skrik se hizo mayor. Y un día, por casualidad, miró al cielo y no vio lo que buscaba: la Tierra hacía desaparecido. ¿Qué habría pasado con ella? ¿Qué habría pasado con todos sus habitantes? ¿Y qué habría sido de Afra?
Después de tantos años y de la terrible contaminación que hubo, la Tierra había dejado de ser un planeta. Todos sus recursos se habían agotado y no quedaba nadie allí. Muchos seres vivos tuvieron que emigrar a Marte.


Finalmente, la Tierra se había convertido en el vertedero del resto de planetas, lleno de basuras y desperdicios que habían cambiado el verde y el azul por negro.

Desgraciadamente ocurrió lo que Skrik temía desde que visitó el planeta: por el egoísmo y la falta de educación, los humanos habían acabado con lo más bonito que les había dado la vida: un lugar donde vivir."



Bueno, he de deciros que, personalmente, no son los resultados que yo esperaba. Es decir, en mi cabeza el cómic tenía otro aspecto diferente, pero, al trabajar en equipo, cada uno tiene ideas diferentes y, llegando a un consenso, decidimos que esta era la mejor forma de mostraros "El viaje de Skrik". 


Espero con todas mis ganas que os haya entusiasmado tanto como a mi hacerlo (aunque lo veo muy difícil) y que valoréis todo el trabajo que lleva detrás. 

¡Hasta pronto lectores! 

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