miércoles, 8 de mayo de 2019

Retrato de Skrik

¡Bienvenidos!

Hoy os contaré la práctica del pasado viernes en la que nos dedicamos a realizar un retrato de los personajes de "El viaje de Skrik".
En mi caso, me tocó realizar al personaje principal Skrik. ¿Qué os parece?


Realicé un retrato de plano medio corto o busto, es decir, desde la mitad del pecho hacia arriba. Con un lápiz, pasé a dibujar al extraterrestre en un papel reciclado de tamaño A3 aproximadamente. Posteriormente, perfilé ese dibujo, un fallo por mi parte ya que después condicionó el resto del proceso. Al pasar a pintar con temperas la superficie, en primer lugar pinté los hombros y brazos, limitándome a pintar del perfilado hacia dentro. Pero al pintar la cabeza ya comencé a salirme d esos límites y a disfrutar verdaderamente de lo que estaba haciendo, aunque hubo un problema, se me comenzó a mezclar el negro del perfilado, que aún no estaba seco, con el verde.
Le puse con una expresión de alegría, ya que está realizado antes de que Skrik partiese hacia la Tierra. Para ello, aproveché las posibilidades de los ojos y la boca.

Posteriormente, realicé el fondo naranja y morado, dibujé los dos planetas que se encuentran y coloreé la nave espacial (como ya había aprendido la lección, la perfilé después de pintarla).
Para finalizar, pasé a pintar la boca y ojos y perfilar todo el dibujo para obtener el resultado final.

Para realizar toda la composición únicamente empleé temperas de los tres colores primarios (magenta, cian y amarillo).

Figura 1. Primeros pasos

Figura 2. Dando color al retrato 
Figura 3. Resultado final del retrato 
                                    

Además, el marciano fue de color verde, un fondo naranja y morado, ya que estos colores pertenecen a una triada, es decir, se ubican unos a la misma distancia de otros, lo que hace que proporcione contraste a la composición sin interferir a la armonía.
En cuanto a los ojos azules👀, se produce una combinación analógica con el color verde del extraterrestre, debido a que se combinan dos colores ubicados uno al lado del otro, ofreciendo una impresión de tranquilidad.
Respecto a la nave espacial de Skrik, es de color amarillo, morado y azul, realizándose una combinación complementaria por separado. Se utilizan para ello los colores que están al lado de los opuestos.
También encontramos en el fondo dibujados dos planetas: la Tierra y Júpiter, en señal de que el pequeño marciano está decido a comenzar un viaje interestelar.

Ahora bien, ¿creéis que podría estar este retrato en una galería o museo de arte? Pues yo creo que sí, y os lo voy a demostrar.
Figura 4. Retrato de Skrik (Museo del Prado, Madrid)

¿Os gusta la nueva apariencia de Skrik? Se le ve con muchas ganas de viajar a la Tierra, ¿verdad?


¡Hasta pronto👋!


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